¿...Apostamos...? Espera, creo que sé la respuesta.

Días raros. Te despiertas con ganas de comerte el mundo. Y no. Un pasmazo es el que te come a ti. Días raros. Y no por culpa del jodido trancazo. No. Por una vez dejaré de echar las culpas a todo lo que me rodea. Se acabó. No es por el estrés. Ni la rutina. Ni tampoco son los exámenes. No. Ni si quiera es él. O a lo mejor sí. Posiblemente. Pero por una vez dejaré de lado el drama. Tan sólo por hoy. Porque me encantan las mañanas entre semana. Las valoro más que las de los findes. Por una vez, fuera llantos. Soy yo. Y lo sé. Me duele aceptarlo, pero el problema soy yo. Mis ideas. Nadie puede pensar con claridad cuando tienes en la cabeza tantísimo desorden. Desorden que yo he creado. Que he permitido. Y que debe desaparecer cuanto antes. ¿Quién dice que a veces el desorden tiene encanto? No sé. Pero en este caso... ¿es así? No lo es. Ni de coña. Putas relaciones. ¿Quién las inventaría? Sin duda algún sádico con mucha neurósis y poco tiempo libre. Cabrón. Por su culpa estoy jodida y sin amigo ( Sólo echo la culpa al capullo ese, se lo merece) Sólo con él. Diferente. Desconocido. ¡Déjame entrar, coño! ¿Porque te empeñas en encerrarte en ti mismo? ¿Por qué? Aclárate ya. YA. No me apetece pensar en nada. Sólo tú. Tú y yo. Sólo que tú no lo sabes. Ni zorra, tío.

¡Joder! Espero que perdonéis a esta pobre idiota. Ingerir ibuprofeno tras ibuprofeno causa estragos. Pronto seré yo. La que se queja. La que nunca tiene la culpa. YO.

Ps1. Y más perdones por no subir lo prometido. No digo para la próxima. Sólo, hasta pronto.

Os quiero. Mucho. No me abandonéis. Os necesito.

Delirios, amor y otras tres cajas de clínex.

Oh, My Happy Day!

Y llegó. Mi día especial. Ese día único en el año asignado a cada uno. Cumple, cumple, cumple. Y 16 años ya. Bueno, hay quien dice (sí, tú) que es ahora cuando empieza "lo bueno". No sé. No tengo ni idea. Ojalá que si. Aunque bueno, ni yo sé a que hace referencia esa expresión. Para mí, lo bueno sería dejar de lado mis miedos e inseguridades. Querer incondicionalmente. A ciegas. Saber perdonar, aunque jamás olvidar. Fuera rencor y mal rollo. Apostar. Creer. Sentir. Crecer. Aprender de mis errores. Amar. Amarte. Amarnos. Pero como mi día aún no se ha acabado, seguiré pensando en qué será eso bueno que me espera. ¿Y si todo es mucho más sencillo de lo que parece? ¿Y si va a resultar que enrealidad me encanta complicarme la vida? ¿Serás tú? Preguntas, preguntas, preguntas. ¿Las respuestas? Te las dejo a ti, destino. ¡Joder! Algo bueno. Creer.

¿Quién iba a decir que acabaría el día, los famosos 16 añitos, con este optimismo tan inusual como pertuvador en mi? Sí, eso de que a las 9.07 am sólo tuviera tres sms en mi buzón de entrada me estaba empezando a causar una tremenda depresión de caballo. Y que, encima, llevando un rato despierta, ni mi madre me hubiera felicitado, me había rematado (aunque no la culpo, lo de que tenga un pasmazo de la ostia tendría que ver con esa amnesia temporal que más tarde solucionó con Balenciaga y mi BRUTAL ciberadquisición en el ámbito de accesorios (más info en la proxima entrada). Y ya que estamos, ¡Qué coño! ¡Tengo que soltarlo y lo hago! Si dos invitaciones para El EGO de Cibeles y Milan Fashion Week del 23 al 26 de Febrero son un presagio de este año...¡JODER! Y sí, creo que con ese regalo, ¿qué mas puedo pedir? Como siempre, mamá, diste en el clavo. (TE QUIERO)

..

Ya no sé ni que mierda estoy diciendo. En fin. Voy acabando. Mi día llega a su fin. La verdad, lo doi por concluído. Y no ha sido un mal día, después de todo. Además de los regalos, la comida familiar, la cena pre-cumple con mis amigas, la HIPERMEGAULTRASUPERSORPRESA, el sábado en Madd de rebajas y A, ha sido un fin de semana diferente. Yo diría, un final muy apropiado y...¿por qué no? El final perfecto de mis idílicas 3 semanas de vacaciones. Me despido con buen sabor de boca. En todos los sentidos. Gracias a todos, de verdad. Estoy loca. Por ti. Por vosotros. 

PS. Fotos en el siguiente post. Promesa.

PS2. ¿Sabes que te quiero?

Marinna and his cat. Bed. Last slice of the birthday cake. Wish you a tremendous Monday.

Se acabó.

- Ami le mie labbra ?

+ Amo le tue labbra

- Ami i miei occhi ?

+ Amo i tuoi occhi

…

+ Sei la madre, la sorella...

- Ami il mio stile ?

…

- Mi ami ? Io amo te.

…

Así son las cosas. Nos levantamos con más o menos fuerza. Con el pie derecho, con el izquierdo, a veces, con ambos. Unos días grises. Otros con algo de luz. Noches. Tardes. Madrugadas. La vida sigue. El tiempo, a toda leche. Y yo sigo aquí. Medio agilipollada. Sin darme cuenta de muchas cosas. Pero con muchas otras en la cabeza. Algún que otro pájaro, pero más que nada, quebraderos de cabeza. Bueno, hoy quizá, uno menos. El más importante. Hago muchas cosas nocivas, perjudiciales para mi salud, pero hoy tocará tachar una de la lista (aunque tenga que sumar tres más). En el fondo lo hago por mí. En fin, sólo espero que él valga la pena. 

Más optimismo. O no. Pero, por lo menos con la conciencia tranquila. He hecho bien. ¿Verdad? Sí, Marina. Por una vez, no la has jodido. Del todo. Y eso basta. Basta por hoy.