jueves, 27 de junio de 2013

Voy a llorar. Llorar. Llorar. Llorar. Llorar. Llorar. Llorar. Llorar. Y llorar. A todas horas. Sin control. Lágrimas que languidecen. Que se estremecen, una tras otras. Que resbalan. Y dilatan cada uno de los momentos que te dedica mi pensamiento.
Por favor. Sólo. Tú y yo. Tus manos entre las mías. Acariciándome. Respirándote. No sonrías. Caigo.
Enamorarse así no es sano. Pero dártelo todo no me importó. Tú eres todo. Y así lo seguirás siendo. Te quiero tal y como eres. Te odio de igual forma. Tienes defectos. Y te odio por cada uno de ellos. Y por tenerme desde siempre. Por aparecer. Y por desaparecer, sobre todo. Pero yo te busco. No me canso. Es vital. No puedo evitarlo. Te necesito. Aggg me repito tío. Lo odio. Los mismos dramas, miedos. Las mismas paranoias, ya más que vistas. No puedo con todo esto. Tú sigues con tu vida. Y yo me voy hundiendo en mi propio caos. En mi último intento de aferrarme a ti. Estúpida de mierda. No sé nada. No sé que digo. Y hablo sola. Y todo ok. Y ahora PUTAS GANAS DE SEGUIR EL SHOW Y DE CONTINUAR MINTIENDO Y EN UN TRAVELLING ALGO VELOZ SALE UN FIN EN NEGRO Y AAAAAAAAAAAAAH JODER HIJO DE PUTA TE QUIERO Y ya paro, en serio. Estoy delirando. "Pero no me estoy rindiendo. Estoy sucumbiendo". Hablar contigo me alivia, y saber lo que piensas es bien. Pero me voy porque de verdad, joder, de verdad, que no sé nada. Que te quiero y ya.

domingo, 9 de junio de 2013

Escribir para avanzar. Y progresar. Para no estancarme. Para entenderme. O no. Y canalizar. Y callarme las ganas de mandarlo todo a la mierda. Porque sé como acaba la historia. Y me niego. Y los días se hacen cada vez más cortos. Y los momentos se consumen al contacto de mis dedos con tu rostro. Y me rompo en mil imperfecciones que te buscan sin respuesta. Porque estás sin estar. Y no hay salida. Y yo tampoco. No me dejas. No nos dejamos.
Querernos se convirtió en algo esporádico. Utópico. Opcional. Quizá dramatice. Inevitable. Son dos realidades. La objetiva o la visceral. Y si esto es demasiado, me importa poco ya. Porque lo he dado todo. Cuando debía haber razonado. El control. De mis emociones cuando te pienso. Aún sigue ahí. Es verte y aún tiemblo. No es bueno. Ni malo. El principio del fin. El comienzo de yo, hecha trizas, sangrando las mismas heridas, congeladas en el tiempo, por un solo instante en tu pensamiento.
Escribo para calmar. Para no hablar de más. Consolar. A una idiota que espera con todas sus fuerzas que la salven. Irreal. Incontrolable. Lo siento. Necesito esto. Es perfecto. Por momentos. Antes de todo el dolor y el sufrimiento. Por pensar que todo esta por dentro. Que nada de esto es lógico. Desvaríos.
Soy incapaz de darle la vuelta. Verlo todo de otro modo. Lo intento. Y aquí sigo. Hasta que se vuelva a parar el tiempo. Y volvamos a encontrarnos en este mundo incierto.
Matadme.

- BLOGS -